En Kyoto, Japón, 1967, Hellboy está investigando un rumor de una "casa malvada" al lado de un lago local donde sucedió algo terrible que alejó a la población local y causó la ruina de la aldea a su alrededor. Se dice que los demonios viven en la casa. Hellboy duerme en una carretera en el bosque cercano una noche y es despertado por un hombre local. El hombre le dice a Hellboy que es demasiado peligroso dormir en el bosque, citando las cosas malas que salen por la noche.
El hombre invita a Hellboy a su casa, la llamada casa del mal. Allí, Hellboy es presentado a los cinco invitados del propietario, que se dice que son viajeros y buenas personas. Hellboy finalmente se excusa de la sala común después de que los invitados hacen una broma inquietante. Hellboy, desconfiando del dueño de la casa y de los invitados, espera hasta que la casa se haya calmado, saca su arma y procede a investigar la casa.
Hellboy encuentra seis cuerpos sin cabeza, los del propietario y sus invitados. Los cuerpos están completamente limpios, en una posición ordenada y sin una gota de sangre derramada en el área. Hellboy, sospechando que hay poderes sobrenaturales en juego, arrastra los cuerpos afuera, los ata, los pesa con una linterna de piedra y los arroja al lago. Luego continúa buscando sus cabezas.
Escuchando susurros desde los bosques cercanos y siguiéndolos, Hellboy observa las cabezas desde la distancia. El propietario y sus invitados son todos demonios, que buscan devorar a Hellboy. Cuando el propietario flota hacia la casa para comprobar si Hellboy está dormido, descubre que se han llevado todos sus cuerpos y, en estado de shock, informa a sus compatriotas a toda prisa. Entran en pánico, temiendo no poder volver a conectarse a sus cuerpos antes del amanecer.
Hellboy sale corriendo de la tapa, le dispara a la cabeza del dueño de casa y luego se enfrenta a los demás. Los demonios atacan e intentan interrogar a Hellboy, pero puede someterlos hasta que el sol naciente los destruya.
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