Durante Identity Crisis, Spider-Man fue encuadrado por Norman Osborn y Trapster por el asesinato de un ladrón de poca monta llamado Joey Z que usaba "fluido de red" para llenar sus pulmones. Osborn también provocó que Spider-Man lo atacara con cinta adhesiva, dejando a Spider-Man con una recompensa de cinco millones de dólares para su captura e incapaz incluso de salir a patrullas sin la policía o incluso personas normales que intentaban dispararle. En lugar de su identidad de disfraz normal, Peter Parker adoptó otros cuatro disfraces con diferentes personajes para luchar contra el crimen para no estar bajo el radar, razonando que la aparición de un nuevo superhéroe con poderes de araña inmediatamente después de la desaparición de Spider-Man sería demasiado sospechoso , pero que la aparición de algunos superhéroes diferentes le permitiría opciones de recuperación si alguna de las identidades quedara expuesta. Con dos identidades, el Hornet y el Prodigy, que se hacen pasar por héroes, mientras que los otros dos, Dusk y Ricochet, simulan ser criminales, Peter no solo puede hacer el bien, sino que también tiene una oportunidad única de entrar en el inframundo criminal del mundo. hora.
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